Hermoso, emocionante, brillante, dos homenajes y los saludos de colegas amigos de otras latitudes en la Fiesta de Fin de año 2015 del CIVEAR. Muchos ojos húmedos y no era por el calor porque de hecho no lo hacía, tal vez sí, la calidez que emanaba de nuestros corazones ante tanta demostración de cariño.
Los aplausos no dejaron de sonar en esa sala del Teatro Contemporáneo ni un instante, y el recuerdo de MARYSOL de España, a quien no conocimos personalmente pero que reconocimos y albergamos en nuestro corazón antes, y ahora para siempre como una estrella más que se sumó al firmamento.
Gracias a todos, gracias por tanto y perdón por tan poco.