Realizo esta nota en virtud que la polémica continúa y desearía dejar sentados algunos conceptos, especialmente los míos, haciéndome responsable por lo que expongo.
En principio dejo sentado que a través del tiempo, y como todo lo que madura, los pensamientos, las ideas, conceptos, también pueden cambiar, para bien, para mal, para aceptar o denostar, en fin, somos seres humanos y nadie tiene que vivir atado a nada, mas,cuando existe la posibilidad de demostrar que somos seres inteligentes y usamos la cabeza para algo más que peinar nuestros cabellos.
Por eso, el primer concepto será el de aclarar que considero que cada artista es dueño de sí mismo y responsable de lo que hace, produce, muestra y por lo tanto, acreedor a los resultados que su conducta genere. Entonces, en este caso en especial, si su muñeco tiene o no mecanismos auxiliares es su derecho a aceptarlos o no, y nadie, menos que menos yo, un nadie más, puede objetarlo, solo puedo expresar mi concepto sobre esa característica como una idea más, como un aporte más a la realización del buen arte en esta hermosa profesión de ventrílocuos.
Por supuesto que en nuestro arte es todo importante, además de la buena técnica y respetar lo básico, no mover la boca, luego la declamación, originalidad y buenos libretos, puesta en escena, vestimenta propia y del muñeco, utilización de recursos técnicos para el espectáculo, micrófonos, luces, etc., en cuanto a lo particular, vuelvo a decir que cada uno es dueño y señor de hacer lo que mejor le parezca, de todos modos el juez implacable que lo evaluará y caliicará es el público, pero también es importante la conclusión que el artista saque de todo ello, estar conforme con lo que hace, y con la certeza y convencimiento que eso es lo que conviene, lo justo y donde se siente cómodo. De acuerdo a los resultados ha de ser el nuevo rumbo que tome o que conserve las cosas como están porque considera que así están bien y punto.
Ahora bien, ¿por qué pondero que el muñeco solamente mueva boca, cabeza y cuerpo?, ni siquiera que mueva los bracitos, o que el artista esté permanentemente tocándolos, haciéndolo hacer gestos, saludando, etc., porque meditando, estudiando y viendo a excelentes ventrílocuos, o los que yo considero excelentes, en el caso especial de mis coterráneos, la mayoría de ellos mantienen esa escuela, la del actor ventrílocuo. Esto es que no solo el ventrílocuo realiza las voces de su o sus muñecos, sino que la forma de hablar no es sobreactuada, es normal y sencilla, respeta una cadencia, silencios, pausas, y acompaña todo con los gestos adecuados, coordina todo en tiempo y forma, y eso considero es el verdadero arte. Cuando confluyen en la mente del espectador la imagen de un muñeco que no deja de ser muñeco, con sus brazos caídos o sostenidos al costado del cuerpo inmóviles, su cuerpito que se balancea, su cabeza que niega, asiente, mira a un lado u otro, se abre y cierra todo perfectamente de acuerdo con el texto y la situación que propone el mismo, esa imagen que podríamos decir de controversia, entre un ser de fantasía y un hombre real, es lo que definitivamente maravilla al público, no lo digo solo yo, me lo expresa el mismo público, no necesariamente familia o amigos que pueden pecar de afecto excesivo, inclusive actores profesionales destacan esa situación. El que hace gestos, al que miran es al hombre, al actor, al ventrílocuo, y su talento y habilidad consiste en ser un buen actor, desenvolverse en la rutina con claridad, normalidad, certeza, como si se tratare de una situación real, y sin embargo es una ilusión, una fantasía.
Dije ilusión, aprovecho entonces aquí para expresarle a mis colegas Magos que la Ventriloquia No es Magia, y mucho menos un accesorio de la Magia, es completamente otra materia, solo que permite compartir un espectáculo y hacerlo más completo o agradable, son dos espectáculos en uno, uno no sirve al otro. Muchos magos dicen eso, que la ventriloquia es un complemento, entonces como ventrílocuo digo lo contrario que la magia es un complemento de mi show, pero no podemos discutir con eso, sencillamente aclaremos que son dos artes completamente diferentes, con diferentes técnicas especialmente porque una utiliza el ocultismo y la otra una técnica oral complicada que no tiene secretos, y el arte surge del excelente desarrollo de la parte actoral como vengo expresando en otros párrafos.
Entonces, para finalizar, y como al principio. Colega ventrílocuo, haga lo que usted hiciere estará bien hecho con el solo motivo que usted se sienta satisfecho, conforme y lo sienta de esa forma, todo lo que yo expresé en esta nota es solo mi humilde punto de vista sobre el arte que practico y como un aporte de idea más, solo deseo que a todos y de cualquier forma siempre y cuando sea legítima, nos vaya bien en nuestra carrera artística y que el arte perdure en el tiempo. Las críticas dejémoslas para el público, y recordar aquello que Del ridículo no se vuelve, entonces, solo recomiendo no apurarse y cuando se sube al escenario hacerlo con mucha seguridad, por respeto al arte en sí y a los colegas que lo desarrollan. Miguel Angel Lembo
En principio dejo sentado que a través del tiempo, y como todo lo que madura, los pensamientos, las ideas, conceptos, también pueden cambiar, para bien, para mal, para aceptar o denostar, en fin, somos seres humanos y nadie tiene que vivir atado a nada, mas,cuando existe la posibilidad de demostrar que somos seres inteligentes y usamos la cabeza para algo más que peinar nuestros cabellos.
Por eso, el primer concepto será el de aclarar que considero que cada artista es dueño de sí mismo y responsable de lo que hace, produce, muestra y por lo tanto, acreedor a los resultados que su conducta genere. Entonces, en este caso en especial, si su muñeco tiene o no mecanismos auxiliares es su derecho a aceptarlos o no, y nadie, menos que menos yo, un nadie más, puede objetarlo, solo puedo expresar mi concepto sobre esa característica como una idea más, como un aporte más a la realización del buen arte en esta hermosa profesión de ventrílocuos.
Por supuesto que en nuestro arte es todo importante, además de la buena técnica y respetar lo básico, no mover la boca, luego la declamación, originalidad y buenos libretos, puesta en escena, vestimenta propia y del muñeco, utilización de recursos técnicos para el espectáculo, micrófonos, luces, etc., en cuanto a lo particular, vuelvo a decir que cada uno es dueño y señor de hacer lo que mejor le parezca, de todos modos el juez implacable que lo evaluará y caliicará es el público, pero también es importante la conclusión que el artista saque de todo ello, estar conforme con lo que hace, y con la certeza y convencimiento que eso es lo que conviene, lo justo y donde se siente cómodo. De acuerdo a los resultados ha de ser el nuevo rumbo que tome o que conserve las cosas como están porque considera que así están bien y punto.
Ahora bien, ¿por qué pondero que el muñeco solamente mueva boca, cabeza y cuerpo?, ni siquiera que mueva los bracitos, o que el artista esté permanentemente tocándolos, haciéndolo hacer gestos, saludando, etc., porque meditando, estudiando y viendo a excelentes ventrílocuos, o los que yo considero excelentes, en el caso especial de mis coterráneos, la mayoría de ellos mantienen esa escuela, la del actor ventrílocuo. Esto es que no solo el ventrílocuo realiza las voces de su o sus muñecos, sino que la forma de hablar no es sobreactuada, es normal y sencilla, respeta una cadencia, silencios, pausas, y acompaña todo con los gestos adecuados, coordina todo en tiempo y forma, y eso considero es el verdadero arte. Cuando confluyen en la mente del espectador la imagen de un muñeco que no deja de ser muñeco, con sus brazos caídos o sostenidos al costado del cuerpo inmóviles, su cuerpito que se balancea, su cabeza que niega, asiente, mira a un lado u otro, se abre y cierra todo perfectamente de acuerdo con el texto y la situación que propone el mismo, esa imagen que podríamos decir de controversia, entre un ser de fantasía y un hombre real, es lo que definitivamente maravilla al público, no lo digo solo yo, me lo expresa el mismo público, no necesariamente familia o amigos que pueden pecar de afecto excesivo, inclusive actores profesionales destacan esa situación. El que hace gestos, al que miran es al hombre, al actor, al ventrílocuo, y su talento y habilidad consiste en ser un buen actor, desenvolverse en la rutina con claridad, normalidad, certeza, como si se tratare de una situación real, y sin embargo es una ilusión, una fantasía.
Dije ilusión, aprovecho entonces aquí para expresarle a mis colegas Magos que la Ventriloquia No es Magia, y mucho menos un accesorio de la Magia, es completamente otra materia, solo que permite compartir un espectáculo y hacerlo más completo o agradable, son dos espectáculos en uno, uno no sirve al otro. Muchos magos dicen eso, que la ventriloquia es un complemento, entonces como ventrílocuo digo lo contrario que la magia es un complemento de mi show, pero no podemos discutir con eso, sencillamente aclaremos que son dos artes completamente diferentes, con diferentes técnicas especialmente porque una utiliza el ocultismo y la otra una técnica oral complicada que no tiene secretos, y el arte surge del excelente desarrollo de la parte actoral como vengo expresando en otros párrafos.
Entonces, para finalizar, y como al principio. Colega ventrílocuo, haga lo que usted hiciere estará bien hecho con el solo motivo que usted se sienta satisfecho, conforme y lo sienta de esa forma, todo lo que yo expresé en esta nota es solo mi humilde punto de vista sobre el arte que practico y como un aporte de idea más, solo deseo que a todos y de cualquier forma siempre y cuando sea legítima, nos vaya bien en nuestra carrera artística y que el arte perdure en el tiempo. Las críticas dejémoslas para el público, y recordar aquello que Del ridículo no se vuelve, entonces, solo recomiendo no apurarse y cuando se sube al escenario hacerlo con mucha seguridad, por respeto al arte en sí y a los colegas que lo desarrollan. Miguel Angel Lembo